martes, 14 de junio de 2011

Para diseñar criterios de evaluación (Sustento Teórico)

Dice el diccionario que evaluar es estimar, apreciar el valor de las cosas no materiales.

Es un término semánticamente muy complejo que precisa ser utilizado con cautela.

Tyler (1959) la definió como “el proceso que tiene por objeto determinar en qué medida se han logrado unos objetivos previamente establecidos, lo cual supone un juicio de valor sobre la información recogida, que se emite al contrastar esta información con los objetivos previamente establecidos en términos de conductas, que el alumno debe exhibir para probar su adquisición”.

Para Cronbach (1963) la evaluación es “la recopilación” y uso de la información para la toma de decisiones”, y para Scriven supone el “proceso por el cual estimamos el mérito o el valor de aquello que se evalúa”

Stufflebeam (1971) la define como “el proceso de diseñar, obtener y proporcionar información útil para juzgar alternativas de decisión”. Es un proceso compuesto de diversas fases o etapas, todas aquellas estrechamente interrelacionadas.

Entendemos que la evaluación debe ser comparativa antes de que empiece el proceso, o antes de suscribirse a un servicio; no comparativa durante el proceso (para que permita concentrarse en lo que resulte mejor para el desarrollo del servicio), y periódicamente comparativa después del proceso y/o la utilización continuada, para que el camino quede abierto ante posible mayores avances.

Cabrera (1987) propone la siguiente definición: “la evaluación educativa es el proceso sistemático de obtener información para describir, sea algún elemento, sea el proceso, sean los resultados educativos, con objeto de emitir un juicio sobre los mismos, según su adecuación a unos criterios previamente establecidos y todos ellos en orden a servir de base para una eventual decisión educativa”.

La evaluación educativa tiene carácter formativo y es un proceso continuo de operaciones subjetivo- objetivas, que consiste en atribuir, recoger y reunir datos significativos, para emitir un juicio de valor fiable, válido y veraz, sobre la calidad de un objeto o sobre la superación de un meta, en un contexto específico, para perfeccionarlo, optimizarlo y desarrollarlo.

Para poder evaluar es preciso es preciso que previamente de fije la meta o se describan los criterios de calidad.

El concepto profesional y científico de evaluación educativa es relativamente reciente y está determinado por:

-La concepción que se tenga de la educación.

-La forma en que se realiza el proceso educativo.

Por otra parte, la evaluación puede entenderse como:

-Técnica de recogida de datos.

-Técnica de valoración de los resultados.

- Ambas cosas a la vez.

-Técnica que se emplea en cualquier momento del proceso instructivo.

La evaluación no es un complemento más del proceso educativo, sino una parte intrínseca de acción desde cualquier perspectiva o nivel en que se aplique.

Evaluar no es medir, no es comparar directamente una magnitud con otra de su misma especie tomada como unidad para conocer se extensión o cantidad, sino que es un proceso que por la complejidad se sus factores exige tener en cuenta diversos referentes.

La evaluación supone múltiples dimensiones, debe emplear múltiples perspectivas, introducir múltiples niveles de valoración y utilizar múltiples métodos.

La evaluación afecta al elemento que se pretende evaluar en un proceso de retroalimentación, y debe hacerse sobre lo que tiene interés y sentido.

He aquí algunas características de evaluación según diferentes autores

1. Jaime Jorba y Neus Sanmarti – La evaluación como eje vertebrador del dispositivo pedagógico.

Plantean la función pedagógica de la evaluación como formativa. Muestra el currículo oculto Qué se evalúa. No todo es cambio: debe tener estrategias acordes a la diversidad que regulen, autorregulen y socialicen.

Sostienen que el alumno va reestructurando sus conocimientos a partir de las actividades que realiza.

Los autores mencionados sostienen que la evaluación de los aprendizajes es de carácter social de selección, clasificación, orientación del alumnado (quienes adquieren los aprendizajes que la sociedad les exige) y que los aprendizajes son de carácter pedagógico de regulación del proceso, aporta información para mejorar la calidad de la educación.

2. Álvarez- Mendez – La evaluación como actividad crítica del aprendizaje.

Distingue fuertemente la evaluación como actividad crítica de formación de la evaluación sumativa. La evaluación construye conocimiento siendo parte – la evaluación- del proceso educativo. Desde esta perspectiva, el alumno, debe aprender a organizar la información con actitud crítica.

El aula debe convertirse en una espacio de encuentro y no lugar de acumulación de información para un examen. Cuando el aula se convierte un espacio para acumular información para luego ser examinados surgen en los alumnos actitudes como miedo, mentir, copiar, bloqueos emocionales, etc.

Por lo tanto, el autor, considera la evaluación como formativa en tanto debe ayudar a crecer y a desarrollarse, se debe aportar al cooperativismo y las relaciones interpersonales. Hay que recobrar el valor de las relaciones interpersonales para que ayude a corregir, enriqueciendo y mejorando para afrontar situaciones nuevas con modificaciones constantes, o sea, tiene que ayudar a aprender mejor al alumno. Evitar el suspenso, el fracaso.

Por eso el profesor debe ser un crítico y no un simple calificador. Será responsable de crear un clima favorable (no de temor –con el temor no se educa) Hay que separar error/corrección de nota/calificación. Debe enseñar lo que merece ser aprendido, lo que tiene sentido.

Este enfoque de la evaluación como actividad crítica del aprendizaje si no ayuda a aprender mejor mas vale no practicarla.

3. Susana Celman – La evaluación como herramienta de conocimiento.

Se pregunta si la evaluación se puede mejorar y transformar en herramienta de conocimiento. Mejora cuando integra un proceso más amplio: ¿qué enseño? ¿Cómo enseño? ¿Cómo? ¿Cuándo? Por lo tanto entiende la evaluación como herramienta de conocimiento.

Celman dice que no se recoge informes simplemente. Se trata de una interpretación de juicio, que mientras se aprende se discierne.

La evaluación será fuente de conocimiento y de mejora educativa si se organiza en continuidad. Luego, considera la evaluación como proceso. No como apéndice de la enseñanza ni del aprendizaje.

4. María Antonia Casanova – Reformar la educación para reformar la enseñanza.

Propone una mirada diferente acerca de la evaluación. Dice que hay que reformar la educación para reformar la enseñanza-aprendizaje.

Por lo tanto:

La evaluación como imprescindible para mejorar la enseñanza-aprendizaje decisiva para que el ciudadano del futuro se prepare para un mundo que desconoce.

El sistema educativo debe ser coherente con los fines de la sociedad de proponer los medios para lograr una sociedad mejor. Incluso para mejorar las instituciones y la sociedad misma.

El sistema educativo debiera tener como objetivo el desarrollo armónico e integral del alumno, para permitirle insertarse en la sociedad

Educar entendido como forma de crear actitudes y formas de pensar congruentes; la institución escolar debe mostrar una práctica semejante a lo que pretende desarrollar en el alumno.

La Evaluación debe estar embaída de los valores que pretende desarrollar.

Si las prácticas son fragmentarias sobreviene el desinterés, y la especulación de los alumnos.

Una evaluación debe ser reflexiva, continua, criteriosa, que incorpore la auto evaluación, favoreciendo el cambio de ideas dedocráticas que acompañarán siempre al alumno.

El examen no es fiable para medir, ya que sólo releva los conocimientos memorizados y reproducidos (éstos se olvidan fácilmente y no provocan el aprendizaje). No recoger juicios sino pensar.

Hay que reformar la evaluación para responder a los principios constructivitas, es decir, tener en cuanta los procesos de aprendizaje.

Hay que reformar la evaluación para evaluar objetivos generales.

Un examen debe incluir la evaluación del alumno dentro del aula y fuera de ella.

Hay que reformar la evaluación con el objetivo de formar alumnos participativos, críticos, creativos, autónomos, favoreciendo situaciones en que tengan esas actitudes de modo habitual.

Concluimos que, Casanova, entiende que debe mejorar la enseñanza-aprendizaje para formar alumnos críticos y autónomos para la sociedad.

5. PRUZZO DE DI PRIEGO –La Evaluación como perspectiva de cambio.

Considera que la evaluación aporta información para comprender una situación y orienta la emisión de juicios y la toma de decisiones. En este sentido todos los autores expuestos aquí van a coincidir con este concepto como elemento de cambio.

Plantea tres tipos de evaluación:

1. Evaluación formativa: es decir, informa sobre el proceso, detecta el error como constructivo.

2. Evaluación desde la enseñanza: es decir, legitima saberes pero construye la realidad articulándola con el proceso de construir significatividad.

3. Evaluación diagnostica: es decir, recoge información antes de iniciar un nuevo aprendizaje.

Por lo tanto, esta planteando una mirada diferente a los conceptos tradicionales.

En cuanto a aprendizaje de conceptos señala que la con la enseñanza de categorías y la formación de conceptos evitan la memorización y la repetición para crear el hábito de asimilación y de construcción de ideas generales.

Propone algunas estrategias: ejemplos basados en casos, imágenes, esquemas, a través de la explicación del docente, de la constractaciòn, en analogías, contarlos en forma narrativa.

6. Edith Litwin - La educación como campo de controversias y paradojas o un nuevo lugar para la buena educación.

Piensa la evaluación en relación a las prácticas docentes y las implicancias en el proceso de aprendizaje.

Sostiene que la evaluación y la reflexión en clase ayudan al razonamiento y a construir significaciones. Juegan un papel importante en el crecimiento: la identidad y la autoestima. Tiene en cuenta que éxitos y fracasos afectan la personalidad y explica el fraude asociado a la evaluación.

Presenta una serie de principios diferentes en relación a la evaluación:

Perspectivista: caminos diferentes para llegar al conocimiento.

Limites: nos especializamos en determinados modos de conocer y las experiencias previas afectan a las personas.

Interactivos: la interacción y el compromiso con el otro impiden separaciones taxativas a la hora de evaluar.

Instrumentista: reconoce la selectividad de la escuela respecto de las necesidades de la sociedad.

Institucional: reconoce a la escuela con sus lógicas y roles diferenciados y propone recuperar el sentido de la enseñanza y abandonar la medición para evaluar.

Identidad y autoestima. Impactan sobre manera en la personalidad del alumno y explica el fraude asociado a la evaluación.

Concluimos que la autora plantea la evaluación como conocimiento que se construye. Construye significados, y para eso el alumno debe estar motivado, interesado.

Otro autor como Santos Guerra plantea la evaluación como morfología, fisiología y las problemáticas que la requieren.

Otras características de la evaluación que recogemos de estos autores son:

Usar el error, no asocia el fracaso a la evaluación Continua Fuente de cambio

Como diagnostica,Articula saberes.








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