Cuando nos referimos al término Educar, social y culturalmente, estamos hablando de formar para la vida, para que las personas tengan una actuación en sociedad adecuada en términos morales y actitudinales, de ahí que el enfoque cotidiano que se le pueda dar a la educación resulta primordial y mas efectivo y significativo si es en relación a su experiencia y contexto social en el cual se desarrollan los aprendices.
Desde esta condición nos cabe inquirir lo siguiente: si en esta sociedad tecnológica, en donde nos desarrollamos en constante relación con objetos tecnológicos y de comunicación, en donde el énfasis gubernamental de incluir las TICs en el proceso educativo es ineludible, cabe preguntarse entonces si ¿es necesario reestructurar el sistema escolar, reformular el rol docente y las prácticas pedagógicas de este nuevo siglo debido a la relación tecnológica actual?…
Somos parte de un proceso global en donde muchos paradigmas se están transformando por el envolvente avance de las tecnologías, incluida la educación. Ante tal escenario y la tendencia constructivista que ha tomada el sistema educativo nacional e internacional, mediar entre el estudiante y los contenidos y enseñar a hacer, resultan ser las consignas de parte del profesorado que se enfrenta a los cambios. Beatriz Fainholcn en su “concepto de mediación en la tecnología educativa” vislumbra la cotidianeidad que representan las TICs y de cómo establecen la mediación entre tecnología y educación.
La mediación pedagógica por medio de las tecnologías, nos lleva más allá de la relación educativa clásica entre profesor-estudiante, inclusive a los asientos del sistema educativo, por que las TICs pasan desde ser una medio para el aprendizaje a ser parte del aprendizaje, ya que su presencia cultural nos provee no solo del objeto tecnológico en si, sino que nos propician otra manera de expresión, percepción, información y comunicación; el poeta publica sus obras en la Internet, accedemos a la información deportiva mediante un diario electrónico y la información para nuestros quehaceres pedagógicos la obtenemos de una enciclopedia virtual, de este modo, las nuevas tecnologías y la educación cohabitan, organizan y distribuyen la información necesaria para lograr el conocimiento especifico y cotidiano.
De esta manera el profesor debe mediar entre como sus estudiantes puedan captar, codificar y comprender los contenidos apoyados y mediados por estas NTICS, sin perder la visión pedagógica sistemática constructivista en el logro de los aprendizajes integrales y significativos, junto con contextualizar las actividades necesarias de enseñanza que requiere este propósito, y en donde el enfoque de la enseñanza parta de la realidad local y nacional para llegar al contexto global que hoy en día nos condiciona, interviene y transforma, cuidando de no excluir el carácter transversal, ético y valórico, que acompaña siempre a este proceso educativo.
Estas estipulaciones concurren tan poco a la práctica como la innovación en la misma área, la modernización impulsada por este gobierno tecnócrata, que de esta manera intenta demostrar sus avances, pero que de manera social y política se estanca, se ha reflejado en el empantanado camino que ha tenido la mediación tecnológica y pedagógica en la educación acorde a las características sociales que están adquiriendo nuestros estudiantes en su diferente proceso socializador producto de las NTICS, es común en nuestras escuelas que los estudiantes estén mas capacitados y tengan mejor asimiladas las ventajas que resultan al usar los medios de comunicación como la Internet, para realizar sus tareas escolares, y mas abundante es aun, la cantidad de profesores que no logre comprender las ventajas que este avance tecnológico y social trae para el proceso de enseñanza aprendizaje.
En sectores del currículo tan tradicionales, como las matemáticas, lenguaje y comunicación y las ciencias, las NTICS representan la vía aclaradora a la conceptualización de ideas y vocablos que de la forma habitual de enseñanza resultan tradicionalmente complicados, gracias a las simulaciones que entregan una mejor concepción de los contenidos, haciendo más real los abstracto y más congruente lo desproporcionado.
Pero si la falta de políticas e innovación pedagógica, han hecho de la NTICS un aliado imperfecto, como bien lo expone cabero en su texto ¿TICS necesidad o esnobismo?, en donde las tecnologías representan un origen y propósito distinto al educativo y que su correcta integración radica en gran medida en los individuos que intervienen el sistema educativo mas que en ellas por si solas. Por consecuencia las NTICS en nuestras escuelas representa un modernismo más que una verdadera necesidad, siguiendo nuestra línea política gubernamental antes comentada. Ante este parafrasea podríamos concluir que la mediación pedagógica, el rol de los docentes dentro de esta sociedad del conocimiento, la interacción estudiante-currículo-tecnología y la contextualización de las enseñanzas en relación a las experiencias socio-tecnológicas de nuestros aprendices, podrían definirse de incompatibles.
Demos paso a la duda y ahondemos en la realidad, ¿están los profesionales de la educación preparados para mediar entre la educación y la tecnología?, o acaso ¿hasta donde pesa el paradigma de la educación tradicional en ellos?, o posiblemente aun no ¿han comprendido la relación cultural-tecnológica y el avance comunicacional que condiciona el contexto educativo donde se desenvuelven y ejecutan su quehacer profesional?
La sociedad siempre esta en constante cambio, lo que no cambia es el cambio manifiesta la sociología, ante tan evidente aseveración, ¿estamos en condiciones de asegurar que el rol del profesorado debiera ser materia de análisis debido al presente cambio cultural patrocinado por la revolución tecnológica y comunicativa?
Definitivamente, el actuar docente debe ser explorado desde una perspectiva facilitadora y mediadora entre la información y la formación, de tal manera que se pueda guiar la instrucción por medio de los avances tecnológicos y de comunicación masivamente sociales; con ellos el contexto explicativo deja de ser exclusivo del profesor, para expandirse a otros medios y formas que la pedagogía debe aprender a integrar para cumplir sus objetivos de aprendizajes.
Las procesos metodológicos, que incluyen labores de planificación y evaluación siempre guiaran las actividades curriculares, lo que en definitiva se esta transformando es el medio de interacción entre profesor y estudiante. El aula ya no cuenta con cuatro paredes y un pizarrón, puede estar en el hogar o debajo de un árbol, para aprender ya no estamos imperiosamente a acudir a un lugar determinado con restricciones de tiempo y horario, existe una deslocalización y oscilación en el tiempo y espacio de las actividades, que el sentido educativo se enfoca a satisfacer las necesidades de información tratando los contenidos en su forma, disposición, organización, objetivos de aprendizaje y necesidades de evaluación, y prevalecer que todos los estudiantes tengan el acceso que les permita llegar a las metas impuestas. La motivación sigue siendo algo tan general como particular de la labor docente y que no esta excluido de los cambios tecnológicos que puedan ocurrir, hay esta el secreto y la magia de cada educador para lograr la participación e interés por el aprender de sus estudiantes.
Si bien estos cambios en su mayoría, están sucediendo en otros estados mas desarrollados política, económica, militar y tecnológicamente hablando, también hay que destacar que este proceso ocurre a niveles superiores de educación y aun no se vislumbra su eficiente inclusión en la educación formal, básica y media, la cual tiene que ser consecuente al rol que deben cumplir los docentes y las capacidades, habilidades y destrezas que deban conseguir los estudiantes. Nuestra realidad educativa hace entrever que solo algunas entidades educativas superiores están innovando y preparando profesionales capaces de desempeñarse en esta nueva modalidad educativa que representa las consecuencias de un mundo globalizado por el incesante desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, las políticas de estado en esta materia solo gozan de buenas intenciones y retóricas de los beneficios de sus usos, pero muy poco de las acciones necesarias que se deben ejecutar para realizar este proceso de inclusión, pasaran años de reforma, evaluaciones docentes y análisis del rol educador, hasta ahí llevar exitosamente aprendizajes mediados pedagógicamente con objetos tecnológicos y comunicacionales parece tener un horizonte mas bien indefinido e inconcluso, el cual no se soluciona invirtiendo solo en los recursos tecnológicos, sino en la herramientas necesarias para que los docentes sean capaces de utilizarlas con fines de educación sistemáticos y contextualizados.
Referencias Bibliográficas
El Proceso Didáctico como Proceso de Comunicación
http://tecnologiaedu.us.es/bibliovir/pdf/316.pdf
El concepto de mediación en la tecnología educativa apropiada y crítica
http://cmapsinternal.ihmc.us/servlet/SBReadResourceServlet?rid=1119466861556_1804172076_502
http://weblog.educ.ar/educacion-tics/archives/002461.php
Aplicación de las Tics ¿esnobismo o necesidad educativa
http://tecnologiaedu.us.es/bibliovir/pdf/red1.pdf
http://premium.vlex.com/doctrina/Red-Digital/Aplicacion-TIC-esnobismo-necesidad-educativa/2100-
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