martes, 22 de marzo de 2011

miradas de lo trágico






















Por estos días la tragedia de Japón ha tomado todas las pantallas y las tapas de los diarios. La destrucción, el caos y la desolación son retratados en millones de imágenes que nos toman desprevenidos. Mucho se ha hablado ya, de la sobreabundancia de información en las sociedades contemporáneas y de las dificultades para procesar y comprender la complejidad del mundo en que vivimos. Los chicos no son ajenos a ello y, aunque no quieran, están expuestos a todo ese caudal de imágenes e información. En este sentido la escuela se torna un escenario donde confluyen interrogantes, dudas y comentarios. Por ello proponemos algunas ideas para trabajar en clase con el objeto de darle un espacio a las inquietudes de los alumnos.

Acerca de las Imágenes

Cuando hablamos de Imágenes visuales nos referimos a aquellas que podemos percibir con los ojos, que tienen presencia física, y que podemos compartir con los demás. Estas fueron producidas por los seres humanos, es decir, inventadas, creadas con el auxilio de algún tipo de tecnología.

Laura Malosetti Costa –argentina, historiadora de arte– dice que las imágenes visuales son “estímulos para la sensibilidad y la inteligencia”. Son “vectores visibles de ideas, emociones y relaciones entre los hombres”.

Un rasgo central de las imágenes es su ambigüedad, su polisemia, su apertura a múltiples significados nunca dados de antemano. Siguiendo la línea esbozada por Malosetti Costa, podemos afirmar que no es posible asignarle a la imagen un único significado, dado que cada persona le asignará diversos sentidos según su contexto cultural.

Un concepto clave para comprender la naturaleza de la imagen es el de representación: las imágenes no reflejan, ni replican, ni son copias fieles de la realidad sino que la representan. Al incluir el concepto de representación se está afirmando que lo que vemos en las imágenes –sean éstas fotográficas, televisivas, cinematográficas, pictóricas– es una versión posible de la realidad, pero no es la realidad con mayúsculas, única e indiscutible. Las imágenes están producidas por sujetos; por eso, no podemos desentendernos de la intervención y de la decisión de las personas a la hora de capturar, filmar, pintar, grabar, recortar, editar.

Es cierto que las imágenes remiten a un contenido, hablan de objetos y se vinculan con cosas “reales”, pero, además de ofrecernos un objeto, nos están dando la percepción de ese objeto, además de mostrarnos un mundo, nos proponen una forma de ver ese mundo. (Quintana, 2003).

Escuela y Medios

Desde hace tiempo ya, se viene cuestionando la supuesta objetividad de los medios de comunicación masivos, y muchos autores se han abocado a intentar conceptualizar el papel de los mismos en la construcción de lo real a partir de un complejo proceso de producción y circulación de significados y valores.

El antropólogo hindú Arjun Appadurai, cuando se refiere a los medios, se detiene en un elemento central para la tarea pedagógica: la imaginación. Tomando distancia de la postura –muy común– que sostiene que las imágenes y los medios de comunicación masivos atontan y obturan la imaginación, dice que éstos, a raíz de promover condiciones colectivas de lectura, crítica y placer, hacen posible producir aquello que él llama “comunidad de sentimiento”, que consiste en que un grupo empieza a sentir e imaginar cosas en forma conjunta (Appadurai, 2001: 23).

Sentir, imaginar, pensar y actuar de manera conjunta. La escuela es un escenario privilegiado para que esto ocurra, para que palabras, imágenes y sonidos confluyan en la producción de sentidos y en la posibilidad de imaginar otros mundos posibles.

Para trabajar en el aula

Las imágenes son poderosos vehículos de transmisión de ideas, valores y emociones. A partir de ellas, concebidas dentro de las prácticas pedagógicas podemos estimular la reflexión crítica y el aporte personal de los alumnos.

Si bien en este recurso ofrecemos una serie de imágenes referidas a lo acontecido en Japón, los alumnos pueden escoger otras para trabajar en clase. A partir de ellas explicar ¿porqué la eligieron?, ¿qué es lo que muestran?, ¿qué impresiones les provocan? ¿qué es lo común en todas ellas?.

En una posterior puesta en común pueden compartir preguntas e inquietudes generadas por las imágenes escogidas, tomando nota de ellas o transcribiéndolas en el pizarrón. Dichas preguntas pueden ser distribuidas entre grupos de alumnos para investigar e intentar responder a estas inquietudes que ellos mismos formularon con ayuda del docente.

Esta simple actividad puede servir como un disparador para que los alumnos puedan expresarse y reflexionar juntos. Asimismo, es sólo una idea que cada docente puede tomar, modificar o recrearla.

Lo acontecido en Japón nos enfrenta con diversas problemáticas para indagar y profundizar: la energía nuclear, los fenómenos naturales y sus antecedentes en sucesos históricos relacionados.

También, estas imágenes pueden ser la oportunidad para reflexionar acerca del lenguaje visual o de la cobertura de este escenario por los medios de comunicación masivos, comparándolo con otras situaciones de similar trascendencia.

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