En una escuela, una reunión importante

Al terminar tal reunión, se veían gestos de satisfacción en los que participaron de la misma.

Es que allí, en el salón de una escuela secundaria de Concordia, los directivos y docentes presentes, ante un grupo numeroso de padres, reconocieron su responsabilidad, en lo que dijo el director; el año pasado fue, record de repitentes. Es decir nunca antes habían repetido de año tantos alumnos.

Cayó como una piedra tal afirmación, que solo fue atenuada, porque quien expresaba tal cosa, y los docentes presentes, asumieron la responsabilidad, en lo que a ellos les correspondía de lo que pasó.

Se siguió hablando del tema, con seriedad, no para rasgarse las vestiduras, por algo que «ya fue», como gusta decir a los adolescentes, sino para encarar con seriedad y responsabilidad, este año educativo que comienza, para que no vuelva a ocurrir.

Los padres, también asumieron su responsabilidad, (no ocuparse en controlar el trabajo de los chicos diariamente) dejarlos demasiado frente a «la compu», o «la tele». Ser flojos, en eso de poner límites, etc. Pero esos mismos padres, sorprendieron a los que dirigían la reunión, cuando le solicitaron más exigencias para con sus hijos.

También se habló de algunas actitudes de los docentes, de los padres, de los alumnos que tienen que cambiar, para poder seguir avanzando.

También la falta de «interés» de los chicos en izar o arriar la bandera.

Creo que debería recordarse que quizás los adultos somos los responsables, porque no le transmitimos mas ese sentimiento de amor a la patria, que nos inculcaron a nosotros, que «nos agrandábamos de orgullo», si nos elegían para izar la bandera.

Pero he visto, con preocupación, que muchas veces los docentes, (maestros, profesores) no cantan nuestro himno, e incluso los padres, charlan, mientras esto sucede. Lo mismo ocurre en algunos actos oficiales, donde algunos funcionarios, parecen no sentir la necesidad de entonar la canción patria. Entonces uno se pregunta, ¿qué enseñanza o ejemplo, siguen los chicos?. Creo que hay que volver a las raíces. Quizás, para comenzar, los directivos podrían invitar a los padres, para que icen la bandera junto a sus hijos, o que lo haga un profesor, junto a su alumno. Quizás, para darle un «toque» de calidez, al momento, se pueda poner la grabación de «Aurora» y cantarla si alguno lo sabe o se anima.

Insisto, creo que todo comienza, con la enseñanza y el ejemplo.

Puede que alguno piense que es exagerado lo que digo, pero debemos tener en cuenta que no se cuida, ni se valora, aquello que no nos enseñaron a amar. En este caso la Patria.

La reunión se desarrolló en un clima cordial, donde todos se sinceraron. Y quedó flotando en el aire, la sensación, de que verdaderamente, y cumpliendo con su vocación docente, en esta escuela, del centro de nuestra ciudad, la educación de los chicos y los jóvenes, es decir los alumnos, comienzan a ser prioridad en las autoridades y profesores.

No quise nombrar la escuela, con el deseo de que esta toma de responsabilidad, que para mi es una forma de demostrar cariño y respeto por nuestros hijos, sea tomada como ejemplo por todas las escuelas de mi ciudad, y por que no del país.

Muchas cosas mas se tuvieron en cuenta, en este encuentro, pero creo que con esto alcanza, para comenzar a pensar, que la educación de nuestros chicos y jóvenes, es responsabilidad de todos.

Vuelvo a decir, de esa reunión los padres salieron muy satisfechos. Y el compromiso mutuo de trabajar por mejorar la calidad de la educación, está en marcha, que así sea.

PABLO SANCHEZ